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Consecuencias inmediatas del teorema de Gödel

"Don Quichotte" de Gustave DoréAsí pues, en una posición antropocéntrica, deberemos suponer que el razonamiento humano no es formalizable. En otras palabras, que supera los límites de lo computable. En un primer vistazo esto no parece descabellado. Diríamos que las creaciones del intelecto son fruto o motivo del placer estético. El arte, por ejemplo, manifiesta el talento de sus creadores. Sin embargo, una máquina que vaya colocando símbolos del alfabeto castellano uno tras otro, obteniendo siempre cadenas finitas de caracteres, al cabo de un número finito de pruebas habrá escrito El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. O bien, variando pixeles de colores en un arreglo matricial, al cabo de un número finito de pasos podría obtener algo parecido a Los fusilamientos del 3 de mayo de Francisco de Goya, al Cristo crucificado de Velázquez o a cualquier otra pintura de El Prado. A pesar de lo pedestre de los argumentos anteriores, ellos hacen parecer ``casi'' computables a las creaciones artísticas.

Penrose demuestra por contradiccón la no-formalización del razonamiento humano. Supóngase que hubiese un sistema formal F para el razonamiento de una persona, digamos Fulano. Entonces, necesariamente: toda proposición que Fulano considere verdadera ha de ser demostrable en F; F ha de ser consistente y F ha de describir su propio mecanismo de inferencia. Al construir un enunciado autoreferente al estilo de Gödel, ``La fórmula que tiene el índice que yo tengo es indemostrable en F'' (una observación pertinente aquí es que hay una correspondencia biunívoca entre fórmulas e índices, y otra es que el pronombre ``yo'' en el enunciado hace referencia a ese mismo enunciado) será verdadera y por tanto indemostrable. F entonces no puede existir.

Pero, como apunta McCullough [4], lo que el argumento anterior demuestra es que si el pensamiento fuese computable, entonces o bien es contradictorio o bien no puede formalizar sus mecanismos de razonamiento. Ciertamente, en cualquier sociedad humana se vive en contradicciones. En el mes de julio de 2002 hemos visto que un par de jóvenes palestinos hizo explotar bombas en sus cuerpos, en Tel Aviv, con lo que mataron de paso a dos ciudadanos israelíes. Menos de dos semanas después, el ejército israelí atacó ``cuarteles'' palestinos, mató a un cabecilla y a once personas más e hirió a otros 95 civiles. La primera acción se vió por segmentos importantes de la prensa mundial como un acto de terrorismo en tanto que la segunda como una ``acción militar legítima''. El uso de las palabras pretende disminuir la contradicción resultante de las apreciaciones de los hechos. En lo individual, sobra decirlo, se puede vivir con muchas contradicciones lógicas. McCullough ilustra la inconsistencia del pensamiento con un experiemnto sencillo: A un individuo se le pide que apriete uno de dos botones marcados con ``Sí'' y ``No'' en función de la respuesta que considere correcta para cada pregunta que se le formule. Cuando se le pregunte ``Apretará usted ahora el botón No'' entonces el individuo caerá en contradicción.

"La Grande Famille" de René Magritte

En cuanto a los mecanismos de razonamiento se tiene que, a diferencia de los sistemas formales donde el conjunto de verdades es estático a manera de ideas platónicas, el conjunto de verdades aceptadas por un individuo es variable, e incluso puede ser no-monótono, y también está sesgado por creencias sociales. Ha habido diversos intentos a lo largo de la historia respecto a la formalización de las reglas del pensamiento. Sin embargo, dada la influencia notable de las relaciones sociales en el proceso de pensamiento, tenemos que a la fecha no hay una formalización universal. Tan no se tiene en el ámbito jurídico, por ejemplo, que es común dilucidar la corrección de un razonamiento por mera mayoría de votos de algunos ministros depositarios de la confianza social. Naturalmente, es necesario reconocer que algunos de los criterios para zanjar diferencias tienen que ver con el mantenimiento de la consistencia de los sistemas de deducción utilizados.

El teorema de Gödel establece que o bien no se puede formalizar el pensamiento o, si se hiciese,  entonces no podría probar su consistencia. Este es un aspecto común de la inteligencia artificial y de la inteligencia natural. No es una limitante de ellas, es un rasgo inherente de todo sistema de razonamiento que puede razonar sobre sí mismo. Gödel en algún momento escribió que la combinación hilbertiana de materialismo con algunos aspectos de las matemáticas clásicas es imposible (demostrablemente). Las limitantes lógicas nos ponen pues al nivel de las máquinas. Ahora bien, cada humano tiene (o debería tener), en su interacción con el medio, la posibilidad de utilizar un lenguaje ``natural'', una autonomía, un libre albedrío, una capacidad de resolución de problemas y una capacidad de razonamiento abstracto. En cambio, las computadoras no son creativas, pues no dan origen a nada, ellas sólo siguen las instrucciones dictadas por programas. Esta es tan sólo una diferencia trivial y determinante entre la inteligencia natural y la artificial.

Hasta aquí he mencionado que considero a las relaciones sociales como una dificultad para la formalización del razonamiento natural. Acaso su propia inconsistencia sea la clave del ``no-sometimiento'' del pensamiento humano al teorema de Gödel. Penrose afirma, en cambio, que ese no-sometimiento se debe a que el pensamiento no es computable. Siendo todo cerebro un dispositivo físico (orgánico, biológico y vivo) la mecánica newtoniana determinista haría implausible la no-computabilidad. Así que la explicación física de de ella se remonta a propiedades de la física del cerebro analizada en el marco de la mecánica cuántica (sobre todo porque en ella se ha visto ciertos patrones de cuasicristales que evidencian patrones no-computables de organización). En [2] y [6] se puede ver críticas y réplicas a este enfoque. Es acaso relevante mencionar que esta explicación ha sido acogida con mucho entusiasmo por asociaciones religiosas o místicas y por esto mismo se ha expresado reservas hacia ella desde su misma aparición (véase, por ejemplo, [7]). Parece que el antropocentrismo sigue siendo de gran influencia aún en los tiempos actuales.


 


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Guillermo Morales-Luna

2002-07-25